Análisis I

*¿Acaso es pérdida de tiempo hacerlo?

Después de completar la simbiosis de transformar mi mochila en parte de mi cuerpo, después de varios desvelos vespertinos, para lograr ese gran objetivo que me trace en el transcurso del ciclo, motivado por los buenos amigos (aquí es donde se aplica la frase dime con quién andas y te diré quién eres), lo logré. Se acabó el ciclo y sé que puedo irme a la cama con la conciencia tranquila, sin manchar mi almohada de tan malos pensamientos arraigados por la falta de vehemencia que aparecen cuando te autoexaminas, pensando si esta vez te la diste de vago, si fuiste un “sinmateria” más. En este análisis, siento que vuelvo al viaje espiritual de agosto, mi punto de partida de cambio, en el cual me trace no retos sino logros. Donde pensé si no me pongo a estudiar ahora, ¿cuándo lo haré? Analizo lo que pase y sé que perdí tanto como gane. Pero qué chucha, sé que la libertad es síntoma de que todo se puede.

Lugar donde estuve postrado